martes, 27 de mayo de 2008

La biología estudia aquellos aspectos de la vida que pueden someterse a experimentación

Darwin, que no era un filósofo, pasa hoy por ser alguien que ha contribuido notoriamente a la filosofía. Darwin, que no era un biólogo experimental, pasa por ser el padre de la biología. Nada más disparatado. Estrictamente hablando, la biología estudia aquellos aspectos de la vida que pueden someterse a experimentación. Intenta responder a las dudas: ¿Cómo se organizan los seres vivos?, ¿cómo funcionan?, ¿cómo se heredan sus caracteres?. En la tarea, el método científico o experimental (A) nos sirve para distinguir lo cierto de lo dudoso, de lo hipotético. Durante décadas se obtuvieron así resultados novedosos, a menudo inesperados. El DNA es el material hereditario. Cierto. La biología lo ha demostrado inequívocamente acabando así, o al menos poniendo los medios para superar los hábitos tradicionales de paciente observación de la Naturaleza que ocuparon a los naturalistas durante siglos y que no concluían sino en ambigüedad. El método científico busca y encuentra la certidumbre. Por mucho que veas y te parezca, sólo admitimos como cierto aquello que yo puedo, por mi parte repetir experimentalmente. Asimismo, ha proporcionado ya evidencias y resultados suficientes como para retomar todos los datos de la historia natural y de la paleontología e intentar una nueva descripción teórica de la vida (B). La acumulación de resultados y datos ha ocurrido en un tiempo record y todavía no ha permitido su integración en el sistema de conocimiento original y revolucionario que su novedad reclama. En biología, la base, el punto de partida tiene que ser ya necesariamente experimental (A). La biología es la ciencia que proporciona la descripción de la vida (B) partiendo del método científico (A). Parte de A hacia B, y, si el trabajo se hace en la dirección contraria, entonces no es biología y no solamente no es biología sino que viene a quebrar, a interrumpir, el discurso de la biología. La biología clásica forjada a lo largo de la segunda mitad del siglo XX ha seguido en buena parte este camino erróneo. Se ha forjado a partir de principios, teorías y conceptos anticuados; moldes obsoletos en los que han ido adaptando los resultados experimentales. La falta de un fundamento acorde con los resultados obtenidos ha obligado a colocar el carro por delante del burro, en una situación provisional, que ahora debe ser corregida. Porque todas las disciplinas que basan su trabajo en la observación y no en la experimentación son hoy periféricas en biología. La famosa frase de Dobzhansky necesita ahora de un volteado urgente para quedar hoy justamente convertida en: “En evolución nada tiene sentido si no se considera bajo el prisma de la biología”. La nueva biología es la ciencia experimental poderosa y predominante en nuestro tiempo. No puede someterse a teorías especulativas en torno a la evolución, sino que ha de ser al contrario. Sus resultados han de marcar la pauta de toda opinión acerca de la evolución. Los mecanismos de la evolución implican elementos que la bioquímica, la genética y la biología molecular intentan ahora describir. La definición de virus, transposones, multitud de ARN catalíticos, y la posible participación de estos elementos en procesos de epigenética, poliploidización, reorganizaciones del genoma, silenciamiento génico, etc. son algunas de las tareas en que se ocupa la biología actual. Cualquier teoría evolutiva deberá contar con la participación de estos elementos y tendrá que proponer su participación en procesos y mecanismos que habrán de ser cuidadosamente analizados. Las generalizaciones ambiciosas no siempre servirán de mucho, pero si son dogmáticas, deberán ser plenamente rechazadas.

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Prólogo abierto I
¿Qué es la biología?
Vamos camino de definir la biología
Entonces, ¿Qué es la biología?
La biología, una ciencia experimental propia del s...

La teoría de evolución por selección natural
Fin del prólogo abierto

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