miércoles, 28 de mayo de 2008

Fin del prólogo abierto

El núcleo de la biología está integrado por la bioquímica principalmente, pero también por la genética, la microbiología y la virología y la fisiología. La zoología, la botánica y la paleontología son hoy disciplinas periféricas. La ecología ocupa un lugar crítico. En la medida en que confirma su capacidad de experimentación y su adaptación al método, es pura biología, pero esto no es fácil. Además existe el riesgo de que cuánto más científica sea la ecología, más “experimentable” sea el mundo; cuanto más importante y poderosa sea la biología, más limitada la vida, al menos la de aquellos que estemos cerca de esta poderosa envolvente de lenguaje y ciencia. Ante esta situación, la biología no puede sostenerse en un paradigma basado en la evolución neo-darwinista. A lo largo del texto intentaremos fundamentar esta descripción. No somos tan ambiciosos como para proponer dar una solución desde este proyecto que se plantea más bien con la intención de aportar ideas que iluminen el camino en el futuro.

Con estas premisas, el hecho de seleccionar y criticar algunos libros de biología tiene la dificultad añadida de que una gran parte de la información fundamental va a quedar fuera del proyecto. En los últimos años una serie de descubrimientos ha hecho cambiar la ciencia en sus fundamentos. El descubrimiento de los RNAs catalíticos, la presencia en los genomas de importantes cantidades de secuencias no codificantes, el papel de los microRNAs en la regulación de la expresión génica, los mecanismos de regulación y herencia epigenética, son descubrimientos que todavía no han sido completamente asimilados, digeridos y, en muchos casos no han sido integrados todavía en forma de libro. El lector deberá saber que la biología de hoy se está cociendo a gran velocidad en revistas especializadas y en Internet. Ahora bien, a causa de su interés puede ser presa de esa gran velocidad y como resultado, perderlo. Porque hay que tener en cuenta que, en definitiva, el primer objetivo de la ciencia no será curar al lector o hacerlo rico, sino mostrarle una nueva manera de ver el mundo que le emocione, que le conmueva. La principal cualidad de la ciencia en general y de la biología en particular, será su capacidad de llegar al hombre. Si podemos decirlo así, su cualidad literaria. Si así fuese, los buenos tiempos de la biología ya pertenecen al pasado y se corresponden con los escritos de autores que todavía no dependían de la tecnología. Veremos también algunos ejemplos de ello. La visión simplista que dicta que en la Naturaleza todo es fruto de la competición y todo puede explicarse mediante la Selección Natural, es simplemente repugnante a los oídos de alguien acostumbrado a la sutileza necesaria en la ciencia, pero también lo es para quien tiene la experiencia directa de la Naturaleza.

En la tarea que nos hemos propuesto, iremos despacio pero sin interrupciones. Proponemos cinco partes que iremos introduciendo brevemente, cada una antes de sus correspondientes comentarios, de tal manera que el prólogo continuará hasta el final del libro y permanecerá así, inconcluso, abierto.
En la primera parte, que aquí abajo comienza, vamos a comentar tres libros que no son de biología pero que son fundamentales para entenderla. Estos tres libros nos enseñan que lo que es importante para una ciencia, al igual que lo que es importante para una persona, a menudo se presenta en forma de retorna, transcurre por caminos circulares, o al menos, helicoidales. Lo importante vuelve a su origen, como la concha de un caracol o asciende girando en torno a un eje, como la escalera para subir a la torre de una catedral o a lo alto de un castillo. Puede tomar la forma de un sacacorchos que sirve para profundizar en el interior de las cosas, como la filosofía. Como el conocimiento que tenemos de lo que nos rodea. Avanzar, profundizar, vivir, significa volver una y otra vez a los mismos puntos pero con la mirada renovada. Siempre adelante y otra vez en el mismo sitio. André Gide, en una acertada frase habla de la necesidad de alejarse de las viejas costas para descubrir nuevos continentes. Viejas costas y nuevos continentes pueden ser, ambos, conceptos opinables, discutibles, pero parece bien claro que, para entender el mundo que nos rodea, necesitamos viajar; para ver como es la montaña, colocarnos a una distancia que nos permita su observación. Alejarnos en el espacio y en el tiempo para adquirir una nueva perspectiva. Pasear hacia adelante, pero retornando siempre al mismo sitio del que procedemos y que, una y otra vez, atravesamos en nuestro paseo, volver a preguntarse siempre por el significado de las mismas palabras: ¿Qué es la vida?, ¿Qué tiene que aportar de bueno a ella la biología?.

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Prólogo abierto I
¿Qué es la biología?
Vamos camino de definir la biología
Entonces, ¿Qué es la biología?
La biología, una ciencia experimental propia del s...
La biología estudia aquellos aspectos de la vida q...
La teoría de evolución por selección natural

La teoría de evolución por selección natural

La teoría de evolución por selección natural no es sostenible en 2007. Darwin no era un biólogo y tenía poco de científico experimental. En física y en química las teorías acaban en leyes, en las que se describen exactamente las relaciones entre elementos bien definidos y mesurables de la Naturaleza. Nada de eso hay en la teoría de evolución por selección natural. La biología demuestra, por el contrario, lo difícil que es dar con una definición acertada de especie.
Hoy podemos decir de ésta teoría lo que Galileo dejó escrito respecto de la gravedad:

“Te equivocas, Simplicio; debías decir que todos saben que se llama gravedad. Pero yo no te pregunto por el nombre, sino por la esencia de la cosa. De ésta tu no conoces ni un ápice más de lo que conoces sobre la esencia del motor de los astros que giran,….”

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Fin del prólogo abierto

martes, 27 de mayo de 2008

La biología estudia aquellos aspectos de la vida que pueden someterse a experimentación

Darwin, que no era un filósofo, pasa hoy por ser alguien que ha contribuido notoriamente a la filosofía. Darwin, que no era un biólogo experimental, pasa por ser el padre de la biología. Nada más disparatado. Estrictamente hablando, la biología estudia aquellos aspectos de la vida que pueden someterse a experimentación. Intenta responder a las dudas: ¿Cómo se organizan los seres vivos?, ¿cómo funcionan?, ¿cómo se heredan sus caracteres?. En la tarea, el método científico o experimental (A) nos sirve para distinguir lo cierto de lo dudoso, de lo hipotético. Durante décadas se obtuvieron así resultados novedosos, a menudo inesperados. El DNA es el material hereditario. Cierto. La biología lo ha demostrado inequívocamente acabando así, o al menos poniendo los medios para superar los hábitos tradicionales de paciente observación de la Naturaleza que ocuparon a los naturalistas durante siglos y que no concluían sino en ambigüedad. El método científico busca y encuentra la certidumbre. Por mucho que veas y te parezca, sólo admitimos como cierto aquello que yo puedo, por mi parte repetir experimentalmente. Asimismo, ha proporcionado ya evidencias y resultados suficientes como para retomar todos los datos de la historia natural y de la paleontología e intentar una nueva descripción teórica de la vida (B). La acumulación de resultados y datos ha ocurrido en un tiempo record y todavía no ha permitido su integración en el sistema de conocimiento original y revolucionario que su novedad reclama. En biología, la base, el punto de partida tiene que ser ya necesariamente experimental (A). La biología es la ciencia que proporciona la descripción de la vida (B) partiendo del método científico (A). Parte de A hacia B, y, si el trabajo se hace en la dirección contraria, entonces no es biología y no solamente no es biología sino que viene a quebrar, a interrumpir, el discurso de la biología. La biología clásica forjada a lo largo de la segunda mitad del siglo XX ha seguido en buena parte este camino erróneo. Se ha forjado a partir de principios, teorías y conceptos anticuados; moldes obsoletos en los que han ido adaptando los resultados experimentales. La falta de un fundamento acorde con los resultados obtenidos ha obligado a colocar el carro por delante del burro, en una situación provisional, que ahora debe ser corregida. Porque todas las disciplinas que basan su trabajo en la observación y no en la experimentación son hoy periféricas en biología. La famosa frase de Dobzhansky necesita ahora de un volteado urgente para quedar hoy justamente convertida en: “En evolución nada tiene sentido si no se considera bajo el prisma de la biología”. La nueva biología es la ciencia experimental poderosa y predominante en nuestro tiempo. No puede someterse a teorías especulativas en torno a la evolución, sino que ha de ser al contrario. Sus resultados han de marcar la pauta de toda opinión acerca de la evolución. Los mecanismos de la evolución implican elementos que la bioquímica, la genética y la biología molecular intentan ahora describir. La definición de virus, transposones, multitud de ARN catalíticos, y la posible participación de estos elementos en procesos de epigenética, poliploidización, reorganizaciones del genoma, silenciamiento génico, etc. son algunas de las tareas en que se ocupa la biología actual. Cualquier teoría evolutiva deberá contar con la participación de estos elementos y tendrá que proponer su participación en procesos y mecanismos que habrán de ser cuidadosamente analizados. Las generalizaciones ambiciosas no siempre servirán de mucho, pero si son dogmáticas, deberán ser plenamente rechazadas.

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viernes, 23 de mayo de 2008

La biología, una ciencia experimental propia del siglo XX

Es en este estado de cosas, propio de una post-modernidad sin referencias y en el que la complejidad es ya única e inasible protagonista, cuando los biólogos no terminamos de definir nuestras orientaciones y planteamientos generales. La biología, una ciencia experimental propia del siglo XX, demostró con su apogeo que en su época, no todo fue confusión. El método experimental probó su utilidad en el descubrimiento de los mecanismos bioquímicos y genéticos que operan en los seres vivos. La nueva biología se establece a partir de la bioquímica y de la genética, cuyas aproximaciones experimentales daban la respuesta a grandes preguntas. Forjada con sólidas bases en los resultados de las décadas anteriores, la biología se establece y adquiere una posición sólida en el estudio de la vida mediante el método científico. La aplicación del método científico fue en esta época ejemplar. Las series de experimentos acerca de la naturaleza del material hereditario, su replicación, la existencia del RNA mensajero y la traducción....etc. constituyen un conjunto de logros únicos en la historia de la ciencia. Cada experimento estaba diseñado para responder a una pregunta o para poner a prueba una hipótesis que procedía de los resultados del experimento anterior. El resultado de cada experimento daba las bases para el diseño del siguiente. Pero, ¿significa esto que la biología fuese totalmente experimental?. No. Por el contrario, los resultados experimentales se iban integrando en un complejo entramado de conocimientos teóricos en los que la comprensión del proceso evolutivo desde una óptica neo-darwinista destacaba como algo paradigmático, fundamental. De ahí la frase de Dobzhansky: “En biología nada tiene sentido si no se considera bajo el prisma de la evolución”, indicando el camino para que los nuevos resultados, procedentes del puro método científico, fuesen discutidos con fundamentos teóricos caducos para integrarse después en un universo conceptual deficiente que asume los resultados y en muchos casos permanece y es divulgado. Una pobre idea dogmática, la de Darwin, expresada directamente en el título de su obra cumbre “La evolución de las especies por medio de la selección natural” (1959), sin ninguna base experimental y sin ninguna posibilidad de comprobación experimental porque es una tautología, fagocita todos los resultados experimentales, fruto de enormes esfuerzos e inversiones, y pasa por ser la “filosofía” que da sentido a la biología. ¿La causa?. Principalmente una serie de coincidencias históricas. Darwin publica su obra unos pocos años después de al exposición internacional de Londres de 1951. El floreciente Imperio Británico necesita ideas que apoyen su desarrollo imperialista y colonial. La idea de “Selección Natural” recibe un impulso todavía mayor por parte del desarrollo materialista propio de finales del XIX y del XX. ¿Qué mejor para las empresas liberales que el apoyarse en una teoría que dicta que en la Naturaleza la lucha y la selección son motivos constantes?.

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jueves, 22 de mayo de 2008

Entonces, ¿Qué es la biología?

Entonces, ¿Qué es la biología?. Elemental, querido Watson, la definición se suministra el primer día de clase en las aulas: La biología es la ciencia de la vida. Y, a partir de ahí a ver correr páginas de texto, pero,…..un momento: ¿No decíamos también que se trata de una ciencia experimental?. Quizás la biología tradicional, o clásica como decíamos al principio, es una ciencia que se creyó experimental sin serlo totalmente. Pero,…una afirmación tan severa puede requerir una explicación. ¿Será, a cambio, la nueva biología una disciplina más concienzudamente experimental desde sus orígenes?. ¿Importaría esto mucho?. Dos claves a la hora de responder estas preguntas: 1) Los resultados experimentales son hoy el producto de una ciencia madura y reclaman un reconocimiento público de su importancia frente a teorías especulativas. 2) Con eso y con todo, la vida desborda a su estudio experimental.

La vida, un concepto que intenta captar una realidad inaprensible. La vida, que fluye en cada uno de nosotros, lo que somos, lo que fundamentalmente ha ocupado y preocupado a filósofos y escritores durante siglos. ¿Acaso vamos a venir ahora y lo vamos a analizar mediante el método científico?. La vida, irrepetible, misteriosa e incomprensible, ¿la vamos a domesticar en el laboratorio y vamos a explicar en qué consiste?. La vida, que ha dado nombre a las obras de Teresa de Ávila, Benvenuto Cellini, Unamuno,.. y que ha sido definida en una miríada de aproximaciones caleidoscópicas por poetas y escritores. La vida, esa experiencia personal de la cual Ortega dijo: la culminación de la vida consiste en una pasión limpia y finalmente dramática. ¿Es acaso esta vida de la que nos va a hablar la biología?. Un poco de cautela, por favor.

El ya pasado siglo XX, que vio estallar el arte en manifestaciones hasta entonces impensables, vio florecer el lenguaje de manera inaudita en los escritos de Joyce, Proust, Kafka, Borges, Carpentier, etc….pero dejó también a su paso muchos ejemplos de utilización ambigua del lenguaje. ¿Quién acierta: el que piensa que el trabajo es un derecho o el que piensa que es un privilegio?. Pues ambas posiciones son incompatibles por contradictorias, pero, paradójica- y lamentablemente, ambas son ciertas. La ciencia: ¿incluye todo el conocimiento o sólo el obtenido experimentalmente de forma repetible?. Una teoría: ¿es cualquier cosa que pensamos o sabemos acerca de algo o sólo se debe llamar teoría a una explicación que se puede verificar experimentalmente?. El carácter: ¿es sinónimo de característica o se aproxima más a la esencia de una persona?. El lenguaje ha proliferado y, en su crecer, ha envuelto al mundo. Ha servido para aislarnos de la realidad creando un exceso de complejidad en el mundo. El lenguaje es tan capaz de crecer a partir de sí mismo, que muchas veces las palabras nos envuelven. Algo parecido ocurre con las imágenes. Vemos imágenes de acontecimientos reales y en lugar de servir para comunicarnos, para transmitirnos una información y decirnos: “¡Muévete!, porque algo está pasando,….” por el contrario, sirven para disociarnos del mundo, para atribuir a la realidad la categoría de imágenes y viceversa, indicándonos: “Tranquilo, sólo son imágenes”. Y es que,………….. antes hubo un mundo en el que las imágenes procedían de la realidad siempre directamente. Ahora no, la realidad sigue igual, pero además se multiplica en imágenes, como se multiplica también en palabras y en texto. Pero, ¡cuidado!, todo encierra en sí a su contrario, cada individuo contiene a su enemigo. La multiplicación de la realidad significa paradójicamente su empobrecimiento. La multiplicación del lenguaje, su inutilidad. De ahí ambas torres de Babel, la bíblica y la actual, en la que nos hemos empeñado. La pretendida reducción de la vida al método en pro de un mejor conocimiento, puede significar la firme cooperación en su destrucción.

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miércoles, 21 de mayo de 2008

Vamos camino de definir la biología

Vamos camino de definir la biología pero todavía no lo hemos hecho y es que, avanzamos despacio, con cuidado, porque el lenguaje es muy importante. Por eso se incluye pronto en nuestra selección el libro de Michel Foucault titulado “Les Mots et les Choses”. Curiosamente, es él, un filósofo, quien nos indica, al menos, lo que no es biología. Cuando dice:

Se quieren hacer historias de la biología en el siglo XVIII, pero no se advierte que la biología no existía….

O bien:


Si la historia natural de Tournefort, de Linneo y de Buffon está relacionada con algo que no sea ella misma, no lo está con la biología, con la anatomía comparada de Cuvier o con el evolucionismo de Darwin, sino con la gramática general de Bauzée, con el análisis de la moneda y de la riqueza tal como se encuentra en Law, Veron de Fortbonnais o Turgot.

Corrige así el autor una opinión muy extendida entre multitud de profesores e investigadores en biología quienes, en sus libros y conferencias, difunden la idea de que toda aproximación al estudio de la Naturaleza es biología. Nada hay más erróneo.
El texto de Foucault nos ayuda a resolver nuestras dudas. Nos aproxima a una definición de la biología y, sobretodo, reclama, como los de otros filósofos contemporáneos, que ciñamos nuestro lenguaje a la realidad, que cuando hablamos o escribimos, lo hagamos acerca del mundo real y no acerca de fantasías o suposiciones. Por ejemplo, en su libro sobre el lenguaje en Nietzsche, titulado “Dionisio dormido sobre un tigre” (Ensayos/Destino 1993), Enrique Lynch dice:

Los grandes sistemas del pasado se apoyan, piensa en el fondo Nietzsche, en la supremacía de lo literal sobre lo figurado: y la literalidad presupone correspondencia entre el mundo de los nombres y el mundo de las cosas
Hay que buscar siempre, sin descanso, esta correspondencia fundamental entre los nombres y las cosas, que reclama hasta en el título el tratado de Foucault (“Les Mots et les Choses”) subtitulado: Una arqueología del saber.
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lunes, 19 de mayo de 2008

¿Qué es la biología?

La palabra biología aparece escrita por vez primera en 1766, en un texto de Hanov titulado “Philosophiae naturalis sive physicae dogmaticae: Geologia, biologia, phytologia generalis et dendrologiam vel terrae, rerum viventium et vegetantium in genere atque arborum scientiam” y publicado en Halle (Alemania). Treinta y seis años después, en 1802 y casi simultáneamente, la palabra aparece de nuevo en dos textos relevantes que son “Hydrogéologie” de Lamarck, publicado en Paris y, en el libro de Treviranus titulado “Biologie oder Philosophie der lebenden Natur für Naturforscher und Aertze“, publicado en Göttingen. Si estamos hablando de una disciplina científica, no parece desatinado decir que, si no hay palabra que la designe, será porque tal disciplina no existe. Si no hay palabra biología, no hay ciencia de la biología, pero tampoco es suficiente con la palabra. La palabra tiene que servir para designar a un conjunto de conocimientos y métodos que definen una manera de entender la vida, de interpretarla. Y aquí encontramos el origen de la dificultad arriba anunciada. ¿Cuándo empieza la biología?. Depende, veamos.
La biología, como cualquier campo del saber, es el fruto de una época. Pero en particular, la biología, como la lingüística, es el fruto del saber complejo, especializado y envuelto en el lenguaje que caracteriza al siglo XX. Antes del siglo XX, la biología, tal y como hoy se la concibe, no existía. A partir de ahí, todo biólogo deberá tener presente que la actividad científica no consiste en ir aumentando el nivel de conocimientos de un hipotético recipiente del saber, sino en otras cosas más complejas. Como dijo en una conferencia Ángel Gabilondo, filósofo y rector de la Universidad Autónoma de Madrid, los científicos no somos como los enanitos del cuento de Blancanieves que se pasean por el bosque cantando:¡aibó!, ¡aibó!, ¡tralari!, ¡tralara!, a la par que recogen ramitas que van juntando en haces de leña. La filosofía nos enseña que los secretos de la Naturaleza no son ramitas de leña ni el conocimiento se mide en haces. Por el contrario, el científico es parte de la Naturaleza y de la historia y su actividad está bien imbricada en ellas y les afecta. La ciencia construye el mundo y la biología reciente es buen ejemplo de ello. Por eso, un biólogo debe saber, ante todo, cómo han tenido lugar las revoluciones científicas y, por eso, hemos incluido el comentario del libro de Thomas Kuhn en un lugar de preferencia, junto con otros libros que no son de biología, pero que presentan datos y conocimientos fundamentales para el biólogo que no quiera actuar desde la ignorancia o para toda aquella persona que desee conocer la realidad de una disciplina científica en su contexto histórico.
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miércoles, 14 de mayo de 2008

Prólogo abierto I



La tarea de seleccionar un reducido número de obras a partir de un conjunto mayor siempre encierra dificultades. Para ello, es necesario un criterio. En este prólogo nos enfrentamos con dos obstáculos. Primero, definir el criterio aquí empleado. Segundo, aclarar lo que pretendemos cuando decimos “la nueva biología” e intentar distinguirla de la “otra” biología, que vemos como tradicional, clásica o menos “nueva”. Esta segunda tarea, quedará solo parcialmente resuelta y el intento continuará a lo largo del libro y más allá de sus páginas, en la vida de los lectores, pero para ello debe existir un fundamento sólido. Es por esto que definimos, de entrada, este prólogo, como abierto, sabiendo que sólo el definir una palabra con precisión puede ser una tarea muy difícil e importante. Al intentar aclarar lo que es la nueva biología, de paso, dejaremos ver el criterio seguido en la elección de los libros. Seguro que hemos dejado sin comentar algunos libros fundamentales y que, sin embargo, hemos incluido otros que no lo son tanto. Admitimos esto como el error que siempre acompaña a un criterio que es, como éste prólogo, abierto. No obstante, hacemos hincapié en una característica que hemos ido buscando a la hora de elegir los libros para comentar y a la hora de escribir los comentarios: Uno debe buscar la solidez que, en el lenguaje y en un texto escrito, sólo viene garantizada por la conexión entre las palabras y las cosas. ¿Qué es la biología?
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Participantes y contenido

Participantes

Juan José Aldasoro (JJA). Real Jardín Botánico CSIC. Madrid.
Jon Arteaga (JA). Departamento Antropología Física Universidad de Murcia.
Elena de la Casa (ECE). Universidad de Texas, Arlington. USA.
Emilio Cervantes (EC). IRNASA CSIC. Salamanca.
Andrés Galera (AG). Instituto de Historia CSIC. Madrid.
Juana Gutiérrez de Diego (JGdD). Departamento de Bioquímica USAL. Salamanca.
Carolina Martínez Ruíz (CMR). Departamento de ciencias Agroforestales UVA. Palencia.
Francisco David Rodríguez García (FDRG). Departamento de Bioquímica USAL. Salamanca.
Francisco Javier Sáenz de Cabezón (FJSC). Universidad de California, Davis. USA.
Máximo Sandín (MS). Departamento de biología UAM. Madrid.

Contenido

Prólogo abierto.

Primera parte: En torno a tres libros que no son de biología pero que son fundamentales.

1- Thomas Kuhn. La Estructura de las Revoluciones Científicas. (EC)
2-Michel Foucault. Les Mots et les Choses. Une Archeologie des Sciences Humaines. (EC)
3- Karl Popper. Conjeturas y Refutaciones. (EC)

Segunda parte: Obras y autores de historia natural, paleontología y precursores de la biología.

4- Buffon. 1778. Les Époques de la Nature. (AG)
5- Lamarck. 1809. Philosophie Zoologique. (MS)
6- Cuvier. 1825. Discours sur les Révolutions de la Surface du Globe et sur les Changements qu’elles ont Produits dans le Règne Animal. (AG)
7- le Guyader, H. 1998. Geoffory Saint-Hilaire. Un Naturaliste Visionnaire. (EC)
8- Claude Bernard. 1865. Introducción al Estudio de la Medicina Experimental. (EC)
9- D’Arcy Wentworth Thompson. 1917. On Growth and Form. (EC)
10- Charles Depéret. 1929. Les transformations du monde animal. (EC)Tercera parte: Algunos textos generales sobre biología y sobre el estudio de la vida.
11- El árbol del conocimiento. Humberto Maturana y Francisco Varela. (JA)
12- Lynn Margulis y Karlene V Schwartz. Cinco Reinos. 1985. (JJA)
13- Linn Margulis. ¿Qué es la Vida?. 1996. (JA)
14- Enrico Coen. The Art of Genes (How organisms make themselves). 1999. (EC).
15- Fernando Vallejo. La Tautología Darwinista y Otros Ensayos de Biología. 1998. (EC)
16- Nick Brewin. Seed to Seed: The Secret Life of Plants. 2006. (EC)
17- Máximo Sandín. Pensando la Evolución, Pensando la Vida. 2006. (EC)

Cuarta parte: Libros sobre Zoología, Botánica, Ecología y evolución

18- Morgan, TH. A Critique of the Theory of Evolution. 1919. (EC)
19- Magurran AE. Ecological Diversity and its Measurement.Diversidad Ecológica y su Medición. 1989. Magurran A.E. Measuring Biological Diversity. 2004. (CMR)
20- Luken JO. Directing Ecological Succession. 1990. (CMR)
21- Nijhout FJ. Insect Hormones. 1994. (FJSC)
22- Gorb S. Attachment Devices of Insect Cuticle. 2001. (FJSC)
23- Gould SJ. The Structure of the Evolutionary Theory. 2002. (EC)

Quinta parte: Cuatro comentarios de libros recientes sobre Bioquímica, desarrollo y epigenética y otras obras.

24- Lehninger. Biochemistry. 2005. (JGdD-FDRG)
25- David Micklos, Greg A. Freyer, and David A. Crotty. DNA Science: a First Course. 2003. (FDRG-JGdD)
26- Lewis Wolpert, Jim Smith, Tom Jessell, Peter Lawrence, Elizabeth Robertson, and Elliot Meyerowitz. Principles of Development. 2006. (FDRG-JGdD)
27- CD Allis, T Jenuwein y D Reinberg. Epigenetics. 2007.(ECE)


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Presentación del libro (texto de contraportada)

En el planteamiento de este libro está la inquietud filosófica surgida en un grupo de biólogos. En el mundo de la post-modernidad, en el que hoy vivimos, la biología está atravesando una zona crítica, pero es difícil entender y hablar de biología, porque algo todavía más general, el lenguaje se está corrompiendo.El lenguaje hoy sirve para una función que es exactamente la contraria de su función original. La función original del lenguaje es poner en conexión a los hombres con las cosas. Las palabras eran, originalmente, puentes con la realidad, vehículos para acceder directamente al conocimiento de la Naturaleza. Y sin embargo, hoy vienen muchas veces a ser lo contrario…… Vemos en la actualidad cómo aparecen palabras cuya función parece ser la de separarnos de la realidad, alejarnos de la Naturaleza. ¿Cómo se explica si no las palabras Creacionista y Creacionismo?. ¿Qué significan estos otros términos tan utilizados hasta la saciedad en tantos libros de Biología: Adaptación, Selección Natural?. ¿Son conceptos científicos? Alguien, durante ya demasiadas décadas, se ha empeñado en que tomemos en serio palabras vacías, es decir conceptos que no tienen cabida en un horizonte científico que aspire a tener una mínima capacidad crítica.En este libro se comentan desde la perspectiva personales de diez biólogos veintitrés libros relevantes para sus quehaceres. En el prólogo, entre los objetivos, hablamos de la búsqueda de una nueva biología que nos parece hoy necesaria. Proponemos algunas de las condiciones que ha de cumplir la nueva biología: Respeto por los demás, respeto por el lenguaje, interdisciplinariedad, apertura hacia la historia y las humanidades. Esperamos, que la lectura de los comentarios pueda servir al lector para que él mismo proponga nuevas condiciones que contribuyan a hacer de la biología una ciencia al servicio de la humanidad y evitar que pueda ocurrir lo contrario.

Un libro de biología


Empiezo este blog para hablar de un libro que acabamos de editar en colaboración entre ADEBIR (Asociación para el Desarrollo y el Estudio de la Biología en La Rioja) y Ediciones Crimentales.
El libro se titula "Veintisiete libros y un prólogo abierto para una nueva biología" y está a la venta en librerías en España al precio de 10 euros . Además, como editores disponemos de un número reducido de ejemplares para la venta directa. Su precio es: 5 Euros más gastos de envío (para España, 2 Euros; Europa: 6, 5 Euros; América: 9,5 Euros).
Ingresar el importe en la siguiente cuenta de la Caja Rioja (2037 0070 71 0113636716) y enviar un e-mail notificando el ingreso a ecervant@usal.es o ignacio.perez@unirioja.es
Las siguientes entradas contienen información sobre distintos aspectos del libro: El texto de su contraportada (presentación), participantes, contenido y su prólogo abierto.

El libro surge con la intención principal de humanizar la biología: Aproximarla a las humanidades y dotarla de un contenido humanista del que actualmente carece,.......